Las actualizaciones no siempre funcionan tan bien como deberían. A veces cumplen con su cometido, de solucionar un problema, pero terminan estropeando otra parte del sistema operativo. Precisamente esto es lo que ha sucedido con el parche de seguridad que buscaba solucionar una vulnerabilidad crítica en el servicio de impresión de Windows conocida como “PrintNightmare”. Algunos usuarios que lo instalaron reportaron problemas con sus impresoras.
En las últimas horas Microsoft ha reconocido que su más reciente parche de seguridad para Windows está causando problemas en algunos dispositivos de impresión. La compañía señala que las impresoras más afectadas son las de recibos o etiquetas que se conectan a través de un puerto USB. Es decir, por el momento, los modelos domésticos y de otras categorías estarían a salvo del problema que ha causado la actualización.
Según recoge The Verge, entre las impresoras afectadas por el problemas se encuentran las de marca Zebra. El equipo de soporte técnico de la firma dijo que son conscientes del problema causado por la actualización “KB5004945” y que Microsoft está investigando una solución, que debería llegar dentro de los próximos 2 días hábiles.
Zebra señala que una forma inmediata de solucionar el problema es desinstalar la actualización “KB5004945” de Windows o desinstalar el controlador de impresora afectado y volver a instalarlo con las credenciales administrativas. No obstante, la primera opción podría recuperar el funcionamiento del dispositivo de impresión, pero dejaría el ordenador vulnerable a los fallos de “PrintNightmare”.
La solución oficial al problema de “PrintNightmare” en Windows
Los de Redmond, por su parte, han indicado en una página de soporte que reiniciar el dispositivo en cuestión puede ayudar a resolver el problema de impresión. También ofrecen una solución más técnica para los ordenadores administrados por una empresa. Por último, indican que el inconveniente con el parche “PrintNightmare” se resolverá a través de el mecanismo “KIR”.
Cuando Microsoft detecta un error en una actualización, como ha sido con “PrintNightmare” y decide corregirlo, entra en juego “KIR”. La compañía realiza un cambio de configuración en la nube. Por consecuencia, los ordenadores conectados a Windows Update o Windows Update for Business reciben una notificación del cambio y entra en vigor con el siguiente reinicio. Eo sí, esto puede tardar hasta 24 horas en impactar.
La gravedad de “PrintNightmare” es alta, por lo que Microsoft ha publicado parches de seguridad para una amplia variedad de versiones de su sistema operativo. Entre ellos se encuentra Windows 7, 8.1 y varias versiones de Windows Server, además de Windows 10. No obstante investigadores de seguridad independientes han puesto en duda la eficacia de la solución.